Diez secretos para sobrevivir como maestro

Sobrevivir como profesor no es fácil.

Entre la gran carga de trabajo, la diversidad de tareas, el ritmo brutal y las iniciativas aparentemente divergentes que lo llevan a mil direcciones, la educación puede romper incluso a los espíritus más nobles. Pero no tiene por qué ser así. A continuación hay diez consejos para mantenerlo en marcha cuando las cosas se ponen difíciles.

1. Confucio dice: Sé como un árbol Los
árboles son sobrevivientes. Para que hagas lo mismo, tendrás que saber cuándo mantenerte firme y cuándo doblarte con el viento.

2. Aprende a capear la tormenta
Las cosas cambian constantemente en la educación. Impulsos del distrito, políticas de educación superior, cambios de contenido, tendencias tecnológicas, etc. Cuanto más flexible sea, mejor podrá soportar las tormentas frecuentes y a menudo desafiantes que soplan en su aula.

3. Abrace que no se trata de usted
Esto es fácil de dar, pero no siempre es fácil de mantener. Al final del día, no importa lo que hagas y lo increíble que seas, las cosas fallarán, la gente flaqueará y los esfuerzos se quedarán cortos. Tendrás que implementar ideas tontas y a medias en tu clase no porque funcionen, sino porque alguien te lo dijo. Date cuenta de que no eres un salvador, sino un empleado pagado por hacer un trabajo. No es su aula, sino un espacio de aprendizaje propiedad de su gobierno local u organización similar de la que actualmente está a cargo. Suena frío, pero esta perspectiva puede ser útil.

4. Busque fuentes de datos fáciles Los datos son
importantes en educación. A lo grande. Las fuentes que utilice deben ofrecer datos que no requieran que Hans Rosling interprete, que sean relevantes para los estándares elegidos y que estén actualizados. Esta es una carga tremenda si está mal planificada. Cuando el distrito arroja los puntajes de ACT o los resultados de las pruebas locales en su escritorio y le pide que “lo use”, necesita tener mejores datos que sean más accesibles, más relevantes y que ya estén implementados.

Si tiene que mover montañas para extraer e implementar datos, fallará.

8. Nunca, nunca pierdas de vista tu propósito.
Y en el increíble enamoramiento de las “cosas” que tienes que hacer, esto puede ser fácil de hacer. Cuelgue una imagen en su pared, o un póster, una cita, algo que simbolice por qué se involucró en la enseñanza. Y cada vez que las cosas se vuelvan confusas, vuelva a visitarlo. (Y cuando esto suceda diariamente, vuelva a visitar los pasos 1-7.)

9. No tenga miedo de buscar nuevas escuelas o departamentos Los
maestros pueden ser demasiado rápidos para renunciar a una escuela, distrito o comunidad que está en un estado de cambio y necesita un gran liderazgo y esfuerzo. Pero también pueden quedarse demasiado tiempo. No siempre es fácil saber cuándo es el momento de irse, pero hay muchos maestros que podrían haber prosperado en un entorno especializado, pero abandonaron la educación porque no encontraron o no pudieron encontrar el “ajuste adecuado”. encanta aprender, hay un lugar en la educación para ti, solo tienes que encontrar ese nicho.

10. Ama tu contenido tanto como a tus alumnos.
Este podría ser un poco controvertido, porque después de todo no se trata de Robert Frost, Harriet Tubman o Copérnico, se trata de todos los alumnos.

Solo que no lo es.

Ya sea que vea su trabajo como maestro de tareas, inspirador del aprendizaje permanente o en algún punto intermedio, su trabajo es atraer a los estudiantes al contenido. Para hacerlo accesible, increíble, digerible e inolvidable. La fórmula para el aprendizaje es, groseramente, partes iguales de contenido y aprendiz. Quite el ojo y las cosas se desequilibran rápidamente.

Para sobrevivir como maestro, debes encontrar constantemente formas de hacer que el contenido sea fresco, emocionante y que literalmente altere la vida. Hay momentos en que la demanda de enseñanza será demasiado, y puede encontrar consuelo en el contenido, que es probablemente algo en lo que siempre ha tenido un interés especial o talento. Nunca se retire completamente en ese contenido, o perderá los estudiantes, pero no olviden que todas las relaciones, la tecnología y el diseño de instrucción están ahí para atraer a los estudiantes al contenido en busca del crecimiento personal.

Y eso es enseñar en pocas palabras. El ingenioso y reflexivo matrimonio de aprendiz y contenido.