24 de octubre — Activar la ciudadanía global por el Día de la ONU
Docentes de educación básica en México: el Día de las Naciones Unidas es una oportunidad para fortalecer el sentido de interdependencia, la cultura de paz y la corresponsabilidad con el planeta desde el aula.
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¿Por qué celebrar el Día de la ONU en la escuela?
El 24 de octubre se conmemora la entrada en vigor de la Carta de las Naciones Unidas. Más allá del dato histórico, la fecha invita a conversar con niñas, niños y adolescentes sobre cómo nuestras decisiones locales tienen impacto global. En educación básica, esto se traduce en aprendizajes clave: reconocimiento de la diversidad, resolución pacífica de conflictos, pensamiento crítico, cuidado del ambiente y participación informada.
En sintonía con el enfoque humanista y comunitario de la educación en México, la ciudadanía global no es un tema “extra”, sino un hilo transversal que puede articularse con campos formativos como Lenguajes; Saberes y Pensamiento Científico; De lo Humano y lo Comunitario; y Ética, Naturaleza y Sociedades, así como con ejes como inclusión, interculturalidad crítica, igualdad de género, educación socioemocional y vida saludable.
Objetivos de aprendizaje sugeridos
- Comprender la noción de interdependencia: lo que ocurre en mi comunidad se conecta con lo que sucede en otras partes del mundo.
- Practicar habilidades para la convivencia: escucha activa, diálogo y toma de acuerdos.
- Identificar problemas comunes (ambiente, salud, paz, derechos) y proponer acciones locales concretas.
- Comunicar ideas de forma oral, escrita y visual, considerando diversas audiencias.
Secuencias didácticas breves por nivel
Preescolar: “Mi mundo y el de los demás” (1–2 sesiones)
- Inicio: Conversatorio con imágenes del planeta, personas y comunidades. Pregunta detonadora: ¿Qué cosas necesitamos todas las personas para vivir bien?
- Desarrollo: Rueda de roles. En parejas, comparten algo que pueden hacer para cuidar a otros (en casa, aula, patio). Elaboran un “boleto de ayuda” con un dibujo y su nombre.
- Cierre: Mural “Somos un equipo”. Pegan sus boletos y comentan cómo se sintieron al ofrecer ayuda.
- Énfasis: lenguaje oral, empatía, normas construidas en grupo.
Primaria: “De la comunidad al mundo” (2–3 sesiones)
- Inicio: Lluvia de ideas sobre desafíos que afectan a su comunidad (agua, residuos, seguridad vial). Clasifican por tema.
- Desarrollo: Equipos eligen un tema y elaboran un afiche informativo con tres apartados: el problema, cómo nos afecta, qué podemos hacer esta semana. Integran datos sencillos (conteo de botes de basura, registros del consumo de agua en el aula).
- Extensión: Presentación breve a otro grupo o en formación cívica escolar.
- Cierre: Compromisos visibles en el salón y seguimiento con una “semana de acciones”.
- Énfasis: comunicación escrita y visual, pensamiento científico básico, trabajo colaborativo.
Secundaria: “Agencia juvenil y retos globales” (3–4 sesiones)
- Inicio: Lectura comentada de notas o infografías sobre un reto global (cambio climático, migración, desinformación). Identifican causas, consecuencias y actores involucrados.
- Desarrollo: Debate regulado con roles (moderación, ponentes, evidencias). Producto: un posicionamiento de equipo con acciones locales realistas (campañas, auditorías de consumo, jornadas de mediación escolar).
- Extensión: Registro de resultados en una bitácora de aula con indicadores sencillos (por ejemplo, reducción de residuos en una semana).
- Cierre: Reflexión metacognitiva: ¿qué aprendimos sobre tomar decisiones con información y negociar desacuerdos?
- Énfasis: argumentación, alfabetización mediática, participación democrática y ética del cuidado.
Estrategias de evaluación formativa
- Criterios claros y co-construidos: respeto en el diálogo, uso de evidencias, propuesta de acciones concretas y seguimiento.
- Rúbricas breves de 3–4 indicadores, con niveles descritos en lenguaje accesible.
- Autoevaluación y coevaluación con ejemplos de desempeño (qué sí y qué mejorar).
- Portafolio o carpeta de evidencias: afiches, notas de debate, fotografías de productos, bitácoras.
- Observación focalizada: registrar conductas de colaboración, escucha y liderazgo rotativo.
Ambientación y gestión del aula
- Normas de diálogo visibles: “Escucho sin interrumpir”, “Cuido mis palabras y las de los demás”, “Si no estoy de acuerdo, explico por qué”.
- Roles rotativos: moderador, relator, guardián del tiempo y encargado de materiales, para distribuir la participación.
- Lenguaje inclusivo y accesible: explica palabras nuevas con ejemplos cercanos; utiliza apoyos visuales.
- Espacios para mostrar avances: murales, tablones de anuncios o rincones de proyectos.
Vínculos curriculares y enfoques transversales
Este trabajo involucra aprendizajes de Lenguajes (comprensión y producción de textos), Saberes y Pensamiento Científico (formulación de preguntas, registro de datos), De lo Humano y lo Comunitario (identidad, cooperación) y Ética, Naturaleza y Sociedades (derechos, ambiente, convivencia). Se articula con enfoques como inclusión, igualdad de género, interculturalidad crítica, pensamiento crítico, educación socioemocional y vida saludable, fortaleciendo una escuela como comunidad de cuidado y aprendizaje.
Adaptaciones e inclusión
- Diferenciación por producto: permitir audio, texto breve, infografía o maqueta.
- Apoyos visuales y organizadores gráficos para estudiantes con dificultades de lectura.
- Trabajo en parejas tutoras y tiempos flexibles de participación.
- Vinculación con experiencias y lenguas de la comunidad; promover ejemplos locales.
Proyección comunitaria
Para dar continuidad, pueden instalar una “agenda del bien común” del grupo con metas mensuales, evidencias y responsables rotativos. Involucren a familias con pequeñas misiones de observación (sin tareas extensas) y socialicen los logros en actos cívicos o exposiciones internas. La clave es sostener acciones sencillas, medibles y significativas.