Día Mundial de la Alimentación: del refrigerio al proyecto de huerto escolar
Para docentes de educación básica (SEP) en México
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¿Por qué el 16 de octubre es una oportunidad pedagógica?
El Día Mundial de la Alimentación, cada 16 de octubre, es una fecha clave para que niñas, niños y adolescentes relacionen su vida cotidiana con saberes científicos, sociales y éticos. En el aula mexicana, hablar de alimentación es hablar de salud, cultura, economía local, ambiente y derechos. Convertir el tema en un proyecto activo —del refrigerio al huerto escolar— fortalece competencias como el pensamiento crítico, la autorregulación, el trabajo colaborativo y la responsabilidad socioambiental.
Del refrigerio saludable al aprendizaje significativo
El refrigerio es una práctica diaria con alto potencial educativo. Si se acompaña con actividades sencillas y sistemáticas, se convierte en un laboratorio de habilidades para la vida: leer etiquetas, planear compras, cuidar el agua, reducir residuos y valorar la diversidad de alimentos locales.
Tres ideas inmediatas para el aula
- Minidiagnóstico participativo: durante una semana, registren con una tabla los tipos de alimentos del refrigerio (frutas, verduras, cereales integrales, leguminosas, agua simple, productos ultraprocesados). Con ello, construyan una gráfica y discutan hallazgos.
- Reto “Un cambio a la vez”: el grupo elige un cambio alcanzable (por ejemplo, incorporar una fruta tres veces por semana o sustituir bebidas azucaradas por agua simple) y evalúa avances cada viernes.
- Residuos con propósito: clasifiquen residuos del refrigerio; separen orgánicos para iniciar una composta y reduzcan empaques con recipientes reutilizables.
Del aula al huerto escolar: proyecto integrado
El huerto escolar es una estrategia pedagógica transversal que articula contenidos de ciencias, matemáticas, lenguaje, artes, formación cívica y vida saludable. Funciona tanto en primaria como en secundaria y puede iniciar en pequeño (macetas, jardineras) o crecer a un espacio comunitario.
Propósitos formativos
- Comprender el origen de los alimentos y los ciclos naturales (suelo, agua, polinizadores, clima).
- Promover hábitos saludables alineados al plato saludable y la cultura alimentaria local.
- Desarrollar habilidades de investigación, registro y comunicación de resultados.
- Fortalecer la participación estudiantil y la corresponsabilidad con familias y comunidad.
Plan didáctico en 4 fases (8–10 semanas)
Fase 1. Explorar y planear (Semana 1–2)
- Indagación: ¿Qué comemos en la escuela? ¿De dónde viene? ¿Qué cultivos locales conocemos?
- Selección del espacio: una franja de tierra, macetas recicladas o camas elevadas; considerar luz, acceso a agua y seguridad.
- Elección de cultivos de ciclo corto y clima local: rábano, lechuga, espinaca, cebollín, cilantro, jitomate cherry; incluir una leguminosa (frijol) para observar fijación de nitrógeno.
- Plan de siembra con calendario: fechas de germinación, trasplante y cosecha.
Fase 2. Preparar y sembrar (Semana 3–4)
- Suelo y composta: mezclar tierra, composta madura y material orgánico cribado; ajustar humedad hasta que el sustrato no escurra.
- Semillas y almácigos: iniciar en charolas o reutilizar envases; registrar fecha, profundidad y número de semillas.
- Riego eficiente: usar botellas con perforaciones finas o regaderas; promover el ahorro de agua.
Fase 3. Cuidar y observar (Semana 5–8)
- Bitácora científica: altura de plantas, número de hojas, clima, plagas; dibujos y fotos impresas en el aula.
- Manejo agroecológico: barreras físicas contra plagas, asociación de cultivos (por ejemplo, rábano-lechuga), rotación simple.
- Matemáticas en contexto: estimar área del cantero, calcular densidad de siembra y porcentajes de germinación.
Fase 4. Cosechar, cocinar y comunicar (Semana 9–10)
- Cosecha responsable: seleccionar hojas externas y dejar que la planta continúe su ciclo.
- Preparaciones frías seguras en el aula: ensalada simple con lechuga, rábano y limón; higiene de manos y utensilios.
- Socialización: feria del huerto con carteles, datos y recomendaciones para el refrigerio saludable.
Organización y roles del alumnado
- Equipo riego: verifica humedad y registra consumos.
- Equipo suelo y composta: acopia residuos orgánicos y los transforma.
- Equipo observación: lleva la bitácora y elabora gráficas.
- Equipo comunicación: diseña mensajes y guías para familias.
Rotar roles cada dos semanas promueve la corresponsabilidad y la equidad.
Evaluación formativa y evidencias
La evaluación se centra en procesos y productos tangibles. Considere:
- Rúbricas breves para observar colaboración, cuidado del espacio y uso de vocabulario científico.
- Portafolio de evidencias: bitácoras, gráficas de germinación, fotografías de prácticas y reflexiones escritas.
- Autoevaluación y coevaluación: ¿qué funcionó?, ¿qué mejorar?, ¿qué aprendimos sobre nuestra alimentación?
Inclusión, seguridad y enfoque de derechos
- Accesibilidad: camas elevadas o contenedores a distintas alturas; herramientas ligeras.
- Salud y seguridad: lavado de manos, utensilios limpios, supervisión constante y sombra en horas de mayor radiación.
- Respeto a alergias: identificar alimentos que se deben evitar en preparaciones colectivas.
- Interculturalidad: integrar cultivos y recetas locales, valorar saberes familiares y comunitarios.
Conexiones curriculares y de vida saludable
El proyecto enlaza con aprendizajes clave de ciencias (seres vivos y ambiente), matemáticas (medición, proporciones, estadística), lenguaje (exposición oral, textos informativos), artes (carteles y diseño), y formación cívica (participación y cuidado del entorno). Además, refuerza hábitos acordes con recomendaciones nacionales de alimentación saludable: priorizar agua simple, frutas y verduras; preferir granos integrales y leguminosas; limitar productos ultraprocesados con exceso de azúcares, grasas y sodio.
Calendario sugerido para el ciclo escolar
- Octubre: diagnóstico del refrigerio y planeación del huerto (Día Mundial de la Alimentación).
- Noviembre–diciembre: siembra de ciclo corto y primeras cosechas.
- Enero–marzo: rotación de cultivos, mejora de composta y feria del huerto.
- Abril–junio: cierre, sistematización de aprendizajes y proyección a la comunidad.