Aprendizaje intergeneracional: proyectos con abuelas y abuelos en la escuela
Una guía práctica para docentes de educación básica (SEP) que desean fortalecer el vínculo escuela–comunidad a través de proyectos intergeneracionales con un enfoque humanista, inclusivo y situado.
¿Por qué trabajar con abuelas y abuelos?
El aprendizaje intergeneracional reconoce a las personas mayores como portadoras de saberes y experiencias que enriquecen los procesos formativos. En la educación básica en México, estos proyectos dialogan de manera natural con los campos formativos y los ejes articuladores del plan vigente: inclusión, interculturalidad crítica, vida saludable, igualdad de género, pensamiento crítico y educación estética.
Más que “visitas ocasionales”, se trata de integrar saberes comunitarios a proyectos de aula y de escuela. Así, niñas, niños y adolescentes desarrollan habilidades socioemocionales, comunicación oral, pensamiento crítico y valoración de la diversidad cultural y lingüística, mientras fortalecen su identidad y sentido de pertenencia.
Contenidos de la página
Enfoque pedagógico y alineación curricular
Los proyectos intergeneracionales se pueden articular mediante Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP) y servicio comunitario escolar. La intención es resolver una pregunta significativa que conecte contenidos del programa con desafíos del contexto.
Conexiones con campos formativos
- Lenguajes: entrevistas, relatos orales, crónicas y producción de podcasts o murales narrativos.
- Saberes y Pensamiento Científico: exploración de remedios tradicionales con mirada científica, huertos escolares, meteorología local.
- Ética, Naturaleza y Sociedades: memoria local, oficios, migración, participación ciudadana y derechos humanos en la vida cotidiana.
- De lo Humano y lo Comunitario: trabajo colaborativo, convivencia intergeneracional, resolución pacífica de conflictos.
Ejemplos de proyectos intergeneracionales
1) Recetario de familia y nutrición local
Estudiantes entrevistan a abuelas y abuelos sobre recetas tradicionales, identifican ingredientes de temporada y adaptan preparaciones para una vida saludable. Culmina con una exposición escolar donde se comparten historias, técnicas de cocina y hábitos de higiene y seguridad alimentaria.
2) Historias de mi barrio
Construcción de un mapa de memoria con relatos sobre fiestas, cambios del paisaje, oficios y migraciones. Se integra lectura de mapas, línea del tiempo y producción de crónicas o cómics.
3) Taller de oficios y artes
Personas mayores enseñan técnicas de tejido, carpintería básica, reparación de bicicletas o danzas tradicionales. El énfasis está en procesos, seguridad y valoración estética, no en la perfección del producto.
4) Huerto y saberes del clima
Abuelas y abuelos comparten señales del clima y ciclos agrícolas. Se cruzan observaciones empíricas con mediciones escolares para comprender fenómenos locales y promover el cuidado del entorno.
Planeación paso a paso
- Diagnóstico participativo: identifiquen intereses del grupo, saberes de la comunidad y disponibilidad de abuelas y abuelos.
- Pregunta guía: defínanla clara y retadora. Ejemplo: “¿Cómo podemos registrar y compartir los saberes culinarios de nuestra comunidad para promover una alimentación saludable?”
- Productos y evidencias: acuerden qué producirán (relatos, videos, maquetas, exposiciones) y criterios de calidad.
- Secuencia didáctica: organicen actividades de indagación, entrevistas, talleres, sistematización y socialización.
- Calendario realista: establezcan sesiones breves y claras, con horarios que faciliten la participación de las personas mayores.
- Roles y acuerdos: definan tareas para estudiantes, docentes, familias y participantes mayores; incluyan normas de respeto y escucha activa.
Inclusión, cuidado y ética
- Consentimiento informado: expliquen objetivos, tiempos y uso de materiales. Eviten difundir datos personales o imágenes sin autorización.
- Salud y seguridad: prevean accesibilidad física, hidratación, pausas y apoyo en traslados. Adecuen actividades a capacidades y tiempos.
- Respeto a la diversidad: valoren la riqueza lingüística y cultural; promuevan traducción o mediación cuando sea necesario.
- Enfoque de género y no discriminación: eviten estereotipos y distribuyan tareas con equidad.
- Protección de datos y memoria digital: si registran audio o video, acuerden resguardo en espacios seguros de la escuela.
Evaluación formativa y evidencias
La evaluación acompaña el aprendizaje. Utilicen instrumentos sencillos y transparentes, compartidos con el grupo y con las personas mayores invitadas.
Sugerencias
- Rúbrica breve con criterios: investigación, comunicación oral, trabajo colaborativo, pertinencia cultural y cuidado.
- Portafolio del proyecto: notas de campo, guiones de entrevista, bocetos, fotos de procesos y reflexiones.
- Auto y coevaluación: preguntas metacognitivas al cierre de cada sesión.
- Demostración pública: muestra escolar o círculo de lectura donde la comunidad retroalimenta con respeto.
Adaptaciones para diferentes niveles y contextos
- Preescolar: relatos breves, canciones, adivinanzas y juegos tradicionales, con materiales sensoriales.
- Primaria: entrevistas guiadas, líneas del tiempo familiares y registro en diarios de campo.
- Secundaria: microdocumentales, estadísticas comunitarias, análisis crítico de fuentes y proyectos de impacto escolar.
- Modalidad híbrida: si hay participantes a distancia, realicen videollamadas breves, cuiden el audio y planifiquen preguntas concretas.
- Educación inclusiva: ofrezcan apoyos visuales, intérprete o subtítulos cuando se requiera; ajusten tareas y tiempos.
Gestión y comunicación con familias
Inicien con una invitación clara desde el Consejo Técnico Escolar o la asamblea de grupo. Presenten metas, tiempos y beneficios. Mantengan comunicación respetuosa, celebren los avances y agradezcan las aportaciones con reconocimientos simbólicos hechos por el grupo.
Es útil nombrar a dos estudiantes como “anfitriones” por sesión para recibir, orientar y acompañar a las y los participantes mayores.
Indicadores de logro
- Participación sostenida de al menos una persona mayor por equipo o por sesión.
- Evidencias que integran saber comunitario y contenidos curriculares.
- Mejoras en escucha activa, respeto y cooperación entre el alumnado.
- Producto final significativo para la comunidad (muestra, repositorio escolar, mural, huerto en marcha).
Conclusión: Los proyectos intergeneracionales fortalecen el tejido social, dignifican los saberes de las personas mayores y conectan la escuela con su comunidad. Con una planeación accesible, enfoque de cuidado y evaluación formativa, es posible integrarlos de manera sostenible en cualquier contexto escolar.
CTA: Anímate a iniciar un piloto de cuatro semanas con un tema cercano a tu comunidad y comparte la experiencia en tu colectivo escolar para inspirar a otras y otros docentes.
Etiquetas: #Intergeneracional #ParticipaciónComunitaria #AprendizajeBasadoEnProyectos